DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS

Somos un grupo de jubiladas y jubilados unidos por un común afán de libertad, justicia social y democracia participativa. Nos oponemos firmemente a toda forma de exclusión o marginación, cualesquiera que sean sus motivaciones: origen, religión, género, raza, ideología, "status" social y económico, orientación sexual y, claro está, edad. Rechazamos toda forma de política autoritaria, ejercida al margen del control democrático popular y los políticos que, en nombre de la democracia y el bien común, prescinden del pueblo que dicen representar y favorecen intereses espúreos. Reivindicamos la igualdad de todos los seres humanos y el respeto incontestable a su dignidad y derechos. En tanto que ciudadanos, aspiramos al ejercicio efectivo de nuestros derechos políticos y muy particularmente al derecho de expresar libremente nuestro pensamiento sin cortapisas ni inhibiciones. El blog responde a esta aspiración y, consecuentes con esta declaración de principios, se encuentra abierto a cuantas personas deseen expresar sus opiniones en estas páginas. Esperamos vuestra colaboración.

viernes, 28 de octubre de 2011

PALABRA DE IÑAKI GABILONDO

Hay días que me despierto esperando que la pesadilla haya terminado y que la realidad sea diferente a la que estamos viviendo. Y es que, sinceramente, siento que lo que estamos viviendo es algo absurdo, surrealista, incomprensible. No tanto ya por la famosa crisis, sino por el relato que se hace de ella, por las explicaciones que nos dan (cuando nos las dan, claro) y todos los efectos colaterales que conlleva la falta de respeto con la que se nos trata. Acaso no parece una pesadilla lo ocurrido, por ejemplo, en las cajas de ahorro. No parece un sinsentido que los sueldos de los ejecutivos suban una burrada, que se asignen préstamos por valor de cientos de millones, que se otorguen cantidades ingentes para sus jubilaciones mientras la ACARL plantee la congelación salarial de los curritos. Que Zapatero, sin previo aviso ni debate ni acuerdo parlamentario, decida ceder la base de Rota en el sistema de defensa antimisiles de la OTAN, es alucinante. Cómo se ha hecho la reforma constitucional y un largo, larguííííísimo etcétera me llena de estupor, indignación y cabreo. Es verdad que estos hechos no difieren mucho de lo acontecido a nivel internacional, es decir, la desvergüenza de nuestros políticos patrios no difiere mucho, por desgracia, de la desfachatez de la clase política internacional. Esta conjunción es lo que hace que viva en una situación de alucine permanente. No lo puedo entender, ¿despertaremos en algún momento de esta pesadilla?. 

El que parece que tampoco entiende este escenario de pesadilla es Iñaki Gabilondo, que en su videoblog de El País de hoy, manifiesta su estupefacción ante el trato que recibimos los ciudadanos por parte nuestros políticos. Una persona tan comedida y tranquila como es Gabilondo se le nota en esta ocasión bastante harto, bastante cabreao. El título de su "editorial hablado" de hoy no puede ser más elocuente Como borregos

Saludos cordiales

1 comentario:

  1. Parece una pesadilla, pero es algo muy real. Sufrimos los efectos perversos de un capitalismo desbocado, sin reglas ni control político, que ha acabado por apoderarse de los estados y de sus instituciones, y que está vaciando de contenido las democracias occidentales. Un capitalismo que, por no encontrar contención, aspira ciegamente, como los virus, a extenderse por el entero cuerpo social hasta aniquilar cualquier forma de resistencia.

    Asistimos, sin ser conscientes de ello, a uno de los últimos actos de la llamada "revolución neoliberal" que, desde el golpe militar contra Allende, se extiende por el mundo lentamente. Su objetivo ahora es, por una parte, el de acabar por desmantelar el Estado y sus instituciones y, por otra, neutralizar la histórica resistencia popular a sus desmanes. ¿Cómo? Puesto que no cabe el aniquilamiento físico de su enemigo, algo por lo demás contrario a sus intereses, la estrategia es otra, paralizarlo mediante el recurso al engaño y al miedo, pues sólo un pueblo confundido y atemorizado renuncia a luchar por sus derechos. En esto estamos y esto es, a mi parecer, lo que resulta necesario comprender para pasar a la acción. Sugiero la visión en Youtube del vídeo titulado "La doctrina del Schock", inspirado en el libro de ese mismo título escrito por Naomi Klein.

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