No sé qué me está pasando con este blog. Me tiene tonto. Estoy cometiendo faltas de ortografía por un tubo. Me estoy fijando más en la informática que en la gramática y eso no puede ser. Lo primero es lo primero.
A partir de ahora prometo no enviar nada sin haberlo repasado previamente. A ver si empezamos a hacer las cosas como es debido, o como Dios (con mayúscula) manda.
Creo que estoy escribiendo una entrada, y todo por seguir las instrucciones de Juan Molina, que me tiene hasta los cojones con las rutas estas del blog: que si tirate por aquí, que si pincha mi nombre, que si lleva el cursor para allá.
Se aprovecha de que soy un buen mandao y una persona obediente.
De todas formas no hay que arrugarse ante las nuevas tecnologías. Cuanto más sepamos y mejor las dominemos, más oportunidades de trabajo tendremos.
¿Es no es verdad?
Ricardo Amor