Pues no, Sr. Rajoy, lamento decirle que no se le entiende, al menos yo no le entiendo, y sin entrar a calificar el método utilizado para comparecer ante la ciudadanía, le diré que no es porque seamos unos tarugos, es porque si en la “intervención” ante el Comité Ejecutivo del PP a la que hace referencia en su respuesta dijo que todo lo que se decía en los medios de comunicación era falso y, en consecuencia, el PP se va a querellar contra “todos” los que sigan insistiendo en este asunto ¿a qué “acontecimientos” se refiere usted que se tiene que dedicar para que no se vuelvan a repetir? En todo caso, usted se podrá dedicar a que acontecimientos similares a los denunciados no se produzcan. ¡Por Dios, si todo es falso! No se puede repetir aquello que nunca existió, que nunca se produjo.
Lo que tiene que hacer el Sr. Rajoy es dar las órdenes oportunas en su partido para que todo se aclare de forma nítida y convincente para la ciudadanía y dedicarse a intentar resolver los problemas que nos acucian a todos, que es su obligación y responsabilidad. Y mejor aún, que vuelva a su Registro a ganar dinero (pobrecito él en la política gana poco) y que se olvide de nosotros.
En otro orden de cosas, sugiero la lectura del artículo de Joan B. Culla i Clará, publicado en El País con el título Adolf-Hitler-Stiftung, en el que manifiesta, entre otras cosas, que ningún otro país europeo permitiría una fundación como la Francisco Franco, dedicada a loar el legado del dictador. A través de su lectura podremos constatar que, en efecto, España sigue siendo diferente.
Por si esto fuera poco, la costatación de esta singularidad patria la podemos comprobar simplemente leyendo la prensa en estos días. Veremos que dos ministros, un británico, ministro de Energía, y otra alemana, ministra de Educación –amiga íntima de Angela Merkel- acaban de dimitir de su cargo. El primero por ocultar una multa de tráfico del año 2003, es decir, hace 10 años. Al parecer convenció a su mujer para que fuera ella la que corriera con los efectos de la multa: la reducción de puntos del carné de conducir. La dimisión de la ministra alemana viene motivada por un hecho más lejano todavía: la acusación de plagiar su tesis doctoral… hace 33 años; de lo que, por cierto, ella se declara inocente.
Comparando este comportamiento con el que nuestros políticos nos tienen acostumbrados, podemos estar tranquilos y seguir con el lema de España es diferente. Muy diferente, diría yo. Qué pena, ¿no?
Saludos cordiales,
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