A falta todavía de confirmación independiente, todo indica que Gadafi ha muerto a tiros esta mañana en Sirte, cuando trataba de huir de las tropas rebeldes que, desde hace dos meses, sitiaban la ciudad. El alivio y la satisfacción en las cancillerías europeas y americana resultan manifiestos. Se pone fin así a una intervención militar, otra más, en un país del tercer mundo, abundante en petroleo, y al de una película, cuyo argumento hemos visto repetido muchas veces a lo largo de la historia, el del pueblo oprimido, que, ayudado por una nación humanitaria, democrática y desinteresada (en esta caso naciones), consigue su libertad, acabando con el tirano.
Sucede sin embargo que el tirano de esta película, Gadafi, ha gozado durante largos años de la amistad de los jefes de estado y gobierno de estas mismas naciones humanitarias, democráticas y desinteresadas que ahora lo denostan y aborrecen. Hasta hace pocos meses estos dirigentes lo adulaban, se sonreían ante sus excentricidades y aceptaban complacidos sus costosísimos regalos, sin que movieran un dedo en favor del "pueblo libio oprimido", al que han conducido a una guerra civil sangrienta.
La intervención armada ha pretendido justificarse con una resolución de la ONU, que sólo avalaba el control del espacio aéreo libio, aduciendo razones humanitarias, proteger a la población libia de una "massacre", que, finalmente, se ha producido como consecuencia de la propia guerra civil. ¿Intenvendrán de nuevo Francia y sus aliados en Libia para proteger a la población libia de las represalias indiscriminadas que, según informaciones de Amnistía Internacional , están llevando a cabo los ganadores de esta guerra civil?
DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS
Somos un grupo de jubiladas y jubilados unidos por un común afán de libertad, justicia social y democracia participativa. Nos oponemos firmemente a toda forma de exclusión o marginación, cualesquiera que sean sus motivaciones: origen, religión, género, raza, ideología, "status" social y económico, orientación sexual y, claro está, edad. Rechazamos toda forma de política autoritaria, ejercida al margen del control democrático popular y los políticos que, en nombre de la democracia y el bien común, prescinden del pueblo que dicen representar y favorecen intereses espúreos. Reivindicamos la igualdad de todos los seres humanos y el respeto incontestable a su dignidad y derechos. En tanto que ciudadanos, aspiramos al ejercicio efectivo de nuestros derechos políticos y muy particularmente al derecho de expresar libremente nuestro pensamiento sin cortapisas ni inhibiciones. El blog responde a esta aspiración y, consecuentes con esta declaración de principios, se encuentra abierto a cuantas personas deseen expresar sus opiniones en estas páginas. Esperamos vuestra colaboración.
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Reconozco que para mi se ha convertido en una obsesión (una de tantas dira alguno) pero me indigna como los políticos (los de dentro y los de fuera) tratan a los ciudadanos. En muchos casos, los medios de comunicación no les van a la zaga. El que hace unos meses atrás era un personaje excentrico, extravagante, exótico, etc, que viajaba con no sé cuantas vírgenes de guardasespaldas, que en sus viajes hacia gala de ese excentricismo albergándose en una jaima de lujo, que, asimismo, hacía regalos, además de lujosos y caros como tu dices Paco, un tanto peculiares como el caballo a Aznar. Bueno, pues ese personaje, de la noche a la mañana, se ha convertido en el mayor y más perverso de los dictadores. Vergüenza da, desde luego.
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