Crisis de Refugiados en Europa

Se estima que en los últimos tiempos más de un millón de personas han entrado en Europa huyendo de  sus paises de origen, debido a que en ellos se han producido o se están viviendo episodios tales como conflictos armados, persecuciones, pobreza, violaciones de los derechos humanos y hasta cambios climáticos. Muchos de estos males, lejos de ser nuevos, ya parecen endémicos y a veces hasta crónicos por su prolongación en el tiempo. La población infantil, además de indefensa, y quizás por este motivo, es una de las principales víctimas de este éxodo masivo, ya que se calcula que unos diez mil niños se han perdido tras llegar a Europa, siendo muy probable que la mayoría haya sido secuestrada por traficantes de personas. Y los más de quinientos niños muertos durante este tránsito son el festón negro que este mundo nuestro (el llamado primer mundo), debe enarbolar con mucha vergüenza y nada de orgullo.

PAISES EN DESGRACIA

Hay una crisis de emergencia declarada en Siria, desplazamientos forzados de la población iraquí, crisis en el Norte de África, emergencia en Sudán del Sur, guerra contra el Estado Islámico, emergencia en la República Centroafricana, y unos atroces abusos en Libia impulsan a las personas a travesías peligrosas por el Mediterráneo.

LAS RESPUESTAS

Los paises europeos que se encuentran inmersos en esta crisis por la llegada masiva de refugiados a sus territorios, están dando respuestas que van todas en la misma dirección: Bulgaria, Estonia, Polonia, la República Checa y Eslovaquia han rechazado a refugiados principalmente por ser musulmanes. Hungria ha levantado una barrera en la frontera con Serbia. Macedonia ha decretado el estado de emergencia ante la oleada de refugiados. Alemania se encuentra dividida ante la llegada masiva de estos. Francia y Reino Unido defienden sus fronteras y Austria y Hungria contemplan la posibilidad de usar la fuerza militar contra los inmigrantes.

LA EXTREMA DERECHA

La crisis económica, antes, y la crisis de refugiados, ahora, han propiciado la creación y el florecimiento de movimientos y partidos políticos en Europa que, si bien antes tenían cierto reparo en proclamar sus consignas, ahora lo hacen públicamente y sin ningún rubor. Más bien todo lo contrario: casi hasta presumen y hacen ostentación de sus ideas, viendo cómo el puchero tiene el caldo de cultivo suficiente como para empezar a hervir. Todo esto parece que nos suena de algo, ¿no?          

Así aparecen AMANECER DORADO en Grecia, FIDESZ en Hungría, AFD en Alemania, PVV en Holanda, UKIP en Gran Bretaña, el FPÖ en Austria, el PARTIDO POPULAR en Dinamarca, y otros más, como la derecha xenófoba de la LIGA DEL NORTE en Italia, y organizaciones parecidas en Bélgica y en Suecia.

Por otra parte, en Suiza, que no está en la UE, en las últimas elecciones hubo un fuerte crecimiento de UDC, partido de derechas y antiinmigración. Pero con todo y con eso, Francia puede ser la verdadera piedra de toque y la que marque una peligrosa tendencia, ya que, según sondeos, en la próximas elecciones presidenciales la extrema derecha sería votada por el 26/ 27  por ciento del electorado, quedando fuera los socialistas y la izquierda.

EL ESPACIO SCHENGEN

Después de todo esto, cabe una pregunta: ¿Dónde está el ESPACIO SCHENGEN? Pues el espacio Schengen, aquel que se creó para suprimir controles en las fronteras de los paises de Europa, y que entró en vigor en 1995, se encuentra ahora en entredicho, ya que Austria, Dinamarca, Francia, Alemania, Noruega y Suecia han impuesto controles en todas o en algunas de sus fronteras con otros Estados Schengen.

EL DINERO SE MUEVE LIBREMENTE, LAS PERSONAS, NO.

Todo el mundo coincide en señalar que la crisis de refugiados en Europa ha roto todo tipo de previsiones,  y que se trata de la mayor crisis migratoria y humanitaria en Europa después de la Segunda Guerra Mundial.

Es esta UE, la que ha conseguido la unión monetaria (con capitales moviéndose libremente y de forma supranacional), y que pretende ahora la unión fiscal, la que se ve incapaz de organizarse para atender a las personas. Es como si los Estados miembros actuaran a modo de esclusas, dejando a los refugiados compartimentados, pero no con la idea de avanzar, sino con la intención de que desanden ese camino hecho anteriormente de forma tan desastrosa y dramática.  Frente a esta respuesta, a todas luces insuficiente, se contrapone la que están dando ciudadanos de paises afectados, que de forma espontánea y organizada se han unido para darles comida, ropa y abrigo.

Ahora la UE, con Alemania a la cabeza, ha urdido un plan que consiste en que todos los refugiados que lleguen irregularmente sean devueltos a Turquía. No se sabe si esto es legal, aparte de inmoral y si funcionará. Lo que sí se sabe es que Turquía va a recibir 6.000 millones de euros y la promesa de reanudar las negociaciones de adhesión a la UE, como recompensa por los servicios prestados.

CONCLUSIÓN.

Dijo Albert Camus que sólo hay dos partidos en los momentos límites: el de la humanidad y el de la inhumanidad.

Y está claro que este es un momento límite. No podemos permitir que el continente europeo, que es capaz de perder 100 millones de toneladas de comida al año, y que la clase política que lo dirige, sea del signo que sea, siga mirando como de soslayo a este problema, sin que nadie reaccione  con prontitud y determinación.  Es hora de pedir coordinación, responsabilidad y ayuda de cualquier tipo (sea desde el punto de vista político, legislativo o económico), para esa masa ingente de refugiados que se encuentran atrapados en cualquier sitio o lugar de Europa.

 

Debemos de intentarlo por cualquier medio que tengamos a nuestro alcance. Debemos agitar la conciencia de gobiernos y de dirigentes para que no se crucen de brazos y actúen con urgencia. Tenemos que unirnos, para pedir, exigir ordenar o implorar, si es preciso, que Europa deje de ser un inmenso gueto. Europa, por historia, civilización y cultura tiene que ser y actuar como un vehículo de integración y de acogida, ahora, y como un agente de cooperación y de ayuda, después, hacia todos esos paises que son incapaces de vivir en paz y en progreso.

Ese es el camino.

CLUB DE JUBILATAS